Las Películas Documentales.
Aproximaciones a la Realidad.

domingo, junio 28, 2009

Queridos directores de documentales...

Empezamos el día poniendo el altavoz en la revista de internet sobre cine independiente “Indiewire”. En su edición del día 11 de junio encontramos que el programador de documentales del Festival de Cine de Sundance, Basil Tsiokos, ha escrito un artículo de lo más aleccionador. Confiesa haber empezado a publicar pequeños mensajes en Twitter con el encabezado “Queridos Directores de Documentales”. Tras trece años de visionados y análisis de cine documental, es decir, con más de 1000 películas documentales en su mente y retinas, Tsiokos quiere llamar la atención sobre los “tics”, las desafortunadas tendencias, esos errores que se repiten una y otra vez, película tras película, año tras año, y que hacen tirarse de los pelos, sino caer en el más profundo de los sueños, al espectador no advertido, e incluso al más entrenado y profesional de los programadores de cine.

Tsiokos ha reconocido que mucha gente (a menudo compañeros programadores, pero también cineastas e incluso personas no relacionadas con la industria) está respondiendo a este tipo de notas-consejos de forma muy positiva, pero que también recibe mensajes que apuntan a que Tsiokos es un tremendo insensible, y que le da igual el tiempo, el dinero y todos los inclasificables esfuerzos que el cineasta entrega a su trabajo. Así que, para que no haya ninguna duda, nuestro valiente Tsiokos aclara que sus anotaciones no presentan ninguna malicia y son, por supuesto, subjetivas, además de reconocer que toda regla, como ya se habrán dado cuenta, tiene su excepción. Algunas advertencias pueden parecer obvias o básicas, pero, según él, parece que, en la práctica, no lo son tanto porque muchos directores (a menudo primerizos, pero no sólo ellos) siguen cayendo en esas trampas a las que recurrimos cuando no sabemos cómo torear el material de una posible película. Y ésta es la lista:


Albert Maysles filma Safari Ya Gari. 1961. c. www.mayslesfilms.com

Bustos parlantes:

Queridos directores de documentales, espolvorear una docena de fotos fijas entre tres docenas de bustos parlantes no es el método más adecuado para hacer una película interesante. Para explicarme – dice - , generalmente, los programadores (y las audiencias) buscan películas con imagen y sonido, ambos, de interés. Sus protagonistas pueden tener cosas interesantes que decir, pero nunca pierdan de vista el hecho de que una película es además un medio visual. Podrían hacer un documental sentando a alguien y poniendo la cámara delante, pero seguro que no será uno que le atrape durante hora y media.

Narrador:

Queridos directores de documentales, sus narraciones incesantes me están conduciendo a la bebida. Cierren la boca un momento y dejen a las imágenes contar la historia. Tener una cansina voz en off durante toda la narración es una mala idea. Dejar que la película se cuente con la narración de niños que se expresan mal, una idea peor. Una buena idea general es mostrar en lugar de decir. Sí, la narración puede ser y ha sido usada de forma eficaz en muchos documentales, y algunas veces es necesario proporcionar alguna información que, de otra manera, sería difícil revelar al espectador, pero mejor si se utiliza con moderación. He visto demasiadas películas – añade Tsiokos - que se ahogan en la voz en off, a menudo explicando lo que ya se ha mostrado en la pantalla, o cubriendo grandes agujeros de la filmación. Prefiero, en su lugar, una sensata utilización de los intertítulos, pues son menos estridentes. Si usan un narrador, entonces estén seguros de que es una voz que su espectador querrá escuchar – clara y atractiva, en lugar de confusa e inductora del sueño.

Subtítulos contra Doblaje:

Queridos directores de documentales, por favor, utilicen subtítulos en lugar de doblar en otras lenguas con falsos acentos e interpretaciones enfáticas. Por favor... Sé que a algunos espectadores no les gusta leer subtítulos, pero no dejen que sea su objetivo demográfico. Reconozco además que diferentes culturas tienen distintas preferencias a la hora de elegir entre subtítulos o doblaje pero, especialmente en los documentales, el doblaje es tan sólo una mera distracción. Permitan a sus entrevistados contar sus propias historias en su propia lengua y tradúzcanlo con subtítulos. Esto da la oportunidad, a los miembros de su audiencia que conocen la lengua original, de escuchar lo que los protagonistas dicen, y además elimina el problema de la voz “interpretando” el diálogo. Deberían, además, considerar el subtitular a los protagonistas que no se expresan adecuadamente, por el bien de la claridad, incluso si están hablando en el mismo idioma de los subtítulos.

Consideraciones técnicas:

Queridos directores de documentales, la próxima vez, contraten a un buen sonidista y no tendrán que oír ruido de fondo o espacios sin audio en cada escena. Queremos oír lo que los sujetos están diciendo, así que por favor, háganse un favor a sí mismos y, dentro de las restricciones de sus presupuestos, encuentren a alguien que sepa cómo trabajar con el sonido. Obviamente, esto se extiende a toda otra consideración técnica como iluminación y fotografía. Protagonistas realmente interesantes pueden ser completamente reducidos a la mínima expresión si la forma en que están filmados arruina la película.

Selección de personajes:

Queridos directores de documentales, elegir los correctos protagonistas a seguir es de mucha importancia. Entenderé que los personajes que estoy viendo en la película son los mejores. Los documentalistas encuentran los sujetos de sus entrevistas, y sus temas, de muchas maneras, pero un escollo que aparece a menudo es que el cineasta intenta rellenar un tema demasiado endeble filmando demasiados personajes, todos ellos hablando sobre lo mismo, lo que lleva a la repetición y a la pérdida de foco. A veces, menos es más, y uno o dos protagonistas fuertes serán mucho más efectivos que diez o doce voces débiles. Necesitan preguntarse a ustedes mismos: “¿Ofrece este personaje algo diferente o nuevo que no ha sido ya discutido o no ha sido dicho mejor en boca de otra persona?”.

Selección del tema:

Queridos directores de documentales, ¿dos películas seguidas sobre exactamente el mismo tema?, ¿de verdad?, uff. Queridos directores de documentales, la próxima vez, por favor, intenten tener una excusa antes de hacer sus películas. Filmar cómo están tratando de encontrar un tema no es nuevo o entretenido. Antes de preguntarse sobré qué temas filmar, necesitan empezar preguntándose a ustedes mismos: “¿Alguien ha hecho ya una película sobre este, o similar, tema?”. Si la respuesta es sí, necesitan ofrecer algo diferente. Cada año, los programadores de festivales notamos que las viejas tendencias emergen de nuevo – múltiples películas sobre lo mismo, algunas tienen algo de esotéricas. ¡A veces los directores filman incluso a los mismos entrevistados! Hagan sus tareas, averigüen si la película en la que van a pasar meses trabajando, si no años, no ha sido hecha ya por otra persona. Y si está hecha, pero todavía quieren continuar adelante con ese proyecto, asegúrense de que sus películas destacarán por algo. Y, sí, alguien ya ha hecho un documental sobre el proceso de hacer un documental o de encontrar un tema. Meta-películas como éstas son difíciles de hacer que sean interesantes, así que mejor evitar la tentación.

El programador Basil Tsiokos termina así: Porque muchos señalan que mi ánimo es el de ser malo, quiero reiterar que estas notas son para ayudar a los cineastas. Me encantan los documentales. Adoro los documentales que ofrecen nuevas perspectivas del mundo. Me gusta que, normalmente, incluso un “mal” documental me enseña algo. Pero, ¿no sería preferible hace un más atractivo y más visible documental?, ¿uno que los programadores de documentales sientan que los espectadores deberían ver?

Informe, pregunte, comente.

viernes, junio 05, 2009

Detective William Sloan

Entre los aficionados a la sala oscura, se dice que si hay algo relacionado con la historia del cine que no sepa William Sloan, es que no lo sabe nadie. Como si Sloan fuera el último testigo o el guarda de la llave a las respuestas de las preguntas abiertas, a las de doble filo, a las intrigas, el que ha visto todos los documentos, el que ha conocido a figuras tan controvertidas como Ms. Frances, que tanto influyó en las películas de su marido Robert J. Flaherty, el que sabe apreciar lo mejor de los cortometrajes documentales tras esas grandes gafas de pasta negra, hasta el punto de proyectar selecciones que se han convertido en referencia en todo mundo.

Comisario independiente, William Sloan continúa en activo y organiza programas de cine documental en el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York, MoMA. Para que se hagan una idea, lo último ha sido el programa presentado en el Museo junto con el
New York Film/Video Council. Una serie anual de nueve cortometrajes, buscados entre la amalgama de festivales internacionales, para ofrecer una muestra de lo mejor de los cortos de cine de no ficción y cine experimental, la vanguardia de la libertad creativa audiovisual. Para abrir boca, la sesión se abrió con “Photograph of Jesus”, una lindeza de siete minutos realizada en tres meses por Laurie Hill durante el año 2008, y rodada en el Archivo de Getty Images Hulton en Inglaterra. Aunque esté en inglés, seguro que compartirán mi entusiasmo con sólo ver las imágenes.


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