La Junta Directiva de la Academia de las Artes y la Ciencias Cinematográficas de España ha decidido conceder la Medalla de Oro 2005 al director, escritor e investigador Basilio Martín Patino, en reconocimiento a una obra que representa los valores imperecederos de la apuesta por un cine inteligente, complejo e inmerso en la realidad y la evolución de un país.
Desde 1986, la Academia de Cine concede este galardón honorífico a personalidades que durante décadas han contribuido a la mejora industrial o artística del cine español. Han recibido este premio Vicente Casanova, Fernando Rey, Carlos Saura, Francisco Rabal, Alfredo Matas, Ana Belén, Sara Montiel, Elías Querejeta, Gil Parrondo, José Luis Borau, Fernando Fernán Gómez, Carmelo Bernaola, Concha Velasco y el año pasado se le otorgó al actor Antonio Banderas.
Basilio Martín Patino (Lumbrales, Salamanca, 1930) fundó en 1953 el Cine-Club Universitario de Salamanca y la revista "Cinema Universitario". Participó de forma activa en las Conversaciones de Salamanca, y se diplomó como director de cine en 1960. Su debut en el largometraje fue Nueve cartas a Berta (1965), una pieza clave en el llamado "Nuevo Cine Español", y que, aunque ganó la Concha de Plata a la Mejor Ópera Prima en el Festival de Cine de San Sebastián, tuvo que esperar tres años para su estreno comercial. En 1969 rodó Del amor y otras soledades, mutilada por la censura, y en 1971 el documental Canciones para después de una guerra, una singular y emocionante radiografía crítica de la postguerra, que también sufrió la censura durante cinco años. Como respuesta a esta situación, Patino filmó en la clandestinidad Querídisimos verdugos (1973) y Caudillo (1977). Tras la llegada de la democracia, fundó su productora, La linterna mágica. Alternó ficción y documental, y estrenó, entre otras, Los paraísos perdidos (1985), Madrid (1987) y Octavia (2002).
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