domingo, octubre 16, 2005

Javier Corcuera, director de "Invierno en Bagdad": "La guerra no se acaba cuando se acaba, sino cuando se olvida"

Si a día de hoy existe un auge del documental y estamos nosotros aquí es, por supuesto, por el enorme alcance y taquilla de las películas combativas de Michael Moore, pero también por una serie de cineastas que han arriesgado y han abierto caminos en el cine español. Algunos son, por ejemplo, Víctor Erice, Basilio Martín Patino, Javier Rioyo y José Luis López Linares, Patricio Guzmán y, uno muy especial para nosotros: Javier Corcuera. Esta entrevista realizada en exclusiva al director se emitió el pasado 7 de octubre en el programa de radio "La Hora del Documental", en Radio Círculo.

- La Hora del Documental: Eres un cineasta que no siente la necesidad de picotear entre películas de ficción y de no-ficción, sino que con lo que te sientes plenamente director de cine es con los documentales. ¿A qué se debe esta pasión?

- Javier Corcuera: "Bueno, yo hago películas con fragmentos de realidad. Creo que, desde el principio, cuando me acerqué a hacer películas, la fascinación por lo real era tan grande que me parecía un poco extraño buscar un actor cuando podías encontrar a alguien que estaba viviendo eso o lo había vivido. Me parece un género apasionante. Me gusta mucho la idea de empezar a hacer una película sin saber cómo va a ser, la aventura de lanzarte a rodar sin saber cuál es la película, ni qué va a pasar ni cuál va a ser el final ni cómo va a empezar. Esa aventura, si la haces y te gusta, luego la quieres repetir y repetir. Y por eso hago estas películas".

- L.H.D.D.: Tanto en La espalda del mundo, con la que ganaste premios internacionales, como en Hijas de Belén, en La guerrilla de la memoria, o en tu última película, Invierno en Bagdad, siempre afrontas la violación de los derechos humanos...

- J. C.: "Bueno, siempre he hecho películas que hablan de las cosas de las que se habla poco, y sobre todo se rueda poco, y llegan poco al cine. Y sí, evidentemente, hay una tendencia a hablar de los temas que me preocupan. Son temas de los que hablamos siempre con los amigos, con la gente afín, y entonces a la hora de contar una historia, a la hora de abordar una película, y a la hora de optar por un tema, piensas en elegir algo de lo que merezca la pena hablar, que se entere la gente, que las voces de esas personas lleguen. Es un cine importante, pero no creo que tenga que ser el único tipo de documental que se tenga que hacer, ni mucho menos. Y muchas veces, además, las películas se te cruzan por el camino, no es que estés pensando todo el tiempo en un tema y digas: 'yo quiero hacer una película contra la pena de muerte'. Por ejemplo, cuando empecé con Invierno en Bagdad, yo estaba preparando otra película, un documental sobre música afroperuana, y sucedió que se venía una guerra encima, que España se implicaba en esa guerra, contra la población civil iraquí y sin el apoyo de la sociedad civil española. En fin, lo que todos vivimos. Y dejé el anterior proyecto, me subí a un avión y me fui para Bagdad. Yo creo que el documental tiene mucho de eso también, es una forma de vida, el documental se mezcla con la vida, y se mezcla con la vida también a la hora de elegir un tema".

- L.H.D.D.: Me llama la atención que has grabado en muchas partes del mundo, en el Kurdistán, en Perú, en Estados Unidos..., pero en España..., aunque sí que aparece en alguna película, da la impresión de que no has encontrado "el gran tema" para abordarlo. ¿A qué se debe esto? ¿Qué te gustaría filmar aquí?

- J.C.: "En España he hecho un largometraje que es La guerrilla de la memoria. En una España que ya no existe, en realidad, porque es una película de recuerdos. Pero yo no me siento como un realizador español, sinceramente. Tampoco soy de aquí, soy de origen peruano aunque Madrid es mi ciudad, y me siento un peruano de Madrid. Para mí esta ciudad es un centro de operaciones donde empezar un trabajo que puede acabar en Bagdad, o en el Kurdistán, o en Texas. No tengo un sentimiento muy patriótico de las películas, no tengo un sitio donde tenga que hacerlas. Quizás intento mucho rodar en el Perú, eso es verdad, que me tira un poco, pero me gustaría, por supuesto, hacer películas en España y, no sé, hay muchos temas aquí. Creo que hay un gran tema que se está tomando de una manera tremenda, que es el tema de la inmigración. Es verdad que se han hecho cosas, se han hecho películas de ficción también, pero creo que lo que estamos viviendo ahora es muy grande y muy tremendo. Este muro que separa la miseria del bienestar es algo que parece casi de ciencia ficción".

- L.H.D.D.: Invierno en Bagdad se va a estrenar en los cines de toda España dentro de unas pocas semanas, ¿no?

- J.C.: "Va a tener un estreno reducido, pero al fin hemos conseguido que llegue a las salas, porque Invierno en Bagdad tuvo por contrato un estreno en exclusiva en Televisión Española, que tuvo muchísima audiencia, pero es una película concebida para la pantalla grande. Y vamos a ver qué pasa".

- L.H.D.D.: Es una película que está siguiendo una forma de exhibición muy peculiar, un poco anómala, o más bien siguiendo justo el camino contrario al que realizan el resto de películas. Porque primero se ha estrenado en televisión, en la 2 de Televisión Española, con un pequeño debate previo sobre la guerra de Irak; después ha inaugurado el Festival Cádiz.doc; y ahora, por último, se estrena en los cines. ¿Por qué elegísteis esta fórmula de exhibición?

- J.C.: "Ha tenido un recorrido extraño porque inmediatamente después del premio en el Festival de Málaga se estrenó en Televisión Española, una cosa que había por contrato ya que financió la película, y ahora va a las salas. Pero es que todo ha sido al revés, incluso hasta el día del estreno en Televisión Española, porque primero fue el debate y después la película, una cosa insólita, pero bueno. Como la distribución del cine documental funciona tan mal... Por lo menos no hemos sacado los dvds antes de que se estrene la película (risas). No sé, confío en que hay un público que es de salas y que irá a ver la película. De todas maneras, en el caso de Invierno en Bagdad es verdad que una emisión en televisión, un año después del estreno, hubiera sido un poco lejos... Es una película que, aunque no es coyuntural, aunque no es una película que no se pueda ver de aquí a cinco años, es a final de cuentas una reflexión sobre la guerra, y me gustaría que esta reflexión sirva para verla de aquí a diez años, si hace falta. Pero de todas maneras era importante que, por el momento que estamos viviendo en este conflicto, no se tardara mucho en ver en toda España, que al final verla en toda España es verla en Televisión Española, no nos engañamos. Esa fue una de las razones, aunque la razón fundamental era económica".

- L.H.D.D.: Creo que todo empezó porque te enteraste de que había un grupo en Madrid dispuesto a ejercer de escudo humano en Bagdad. Sin embargo, en lugar de quedarte con este grupo y con sus actividades, hiciste algo insólito:


Texto de la película: Madre: "Cuando era niña viví la guerra entre Irán e Irak. Luego viví la guerra de Kuwait. Y durante los largos años del bloqueo crié a mis hijos".

- L.H.D.D.: Creo que eres el primero que pone el micrófono y la cámara a disposición de los que viven allí, de los que sufren la guerra, de los auténticos protagonistas y víctimas...

- J.C.: "Sí, la película ha intentado, de alguna manera, acercarnos a la población civil iraquí. A final de cuentas es una película que habla de aquellas personas por las que nos movilizamos millones de personas en España y en el mundo. Fue acercanos a las víctimas de ese bombardeo que intentamos evitar, de esa guerra que ha acabado como está acabando ahora, en una guerra tremenda, y acercarnos a ellos y entrar en sus casas, en sus cocinas, en sus habitaciones, en sus vidas, en sus corazones. Y esta mujer que habla en la película es la madre de Mustafá, un niño que fue víctima de un bombardeo en su casa".

- L.H.D.D.: Sí, y en Invierno en Bagdad hay un gran protagonismo de los niños, de los rostros de los niños.

Texto de la película: Niño: "Antes vivíamos cerca del río, sin nada. No nos iba bien con Sadam. Sadam se fue y no conseguimos nada. Mejor que no pongan presidente y nos dejen tranquilos. Estamos agotados por Bush y sus aviones. Puede caer un misil y nos morimos".

- L.H.D.D.: Los niños que nos muestras en tus películas siempre actúan y hablan con una entereza y una madurez fuera de lo normal... ¿Quizá lo que ocurre es que nos perdemos entre tantas teorías y puntos de vista, y son los niños los que ven las cosas tal y como son?

- J.C.: "Los niños son muy listos. Ese niño que estaba recogiendo ladrillos para construirse una casa lo tenía muy claro. Para esto mejor que no pongan presidentes, ni uno ni otro. Que un niño tenga esos niveles de reflexión en situaciones límite, sorprende, me sorprende a mí también, como director de la película. A mí que el niño limpiabotas, que fue un niño que conocimos allí, en la calle, dijera cosas como 'ojalá mi país un día llegue a ser mi país', te hace darte cuenta de la capacidad de reflexión y de observación que tienen los niños, y que a lo mejor nosotros perdemos".

- L.H.D.D.: Siempre pienso que el documentalista está hecho de una madera especial, porque en sus películas no sólo tiene que hacer un ejercicio cinematográfico, sino que, al tratar con personas que confían en el director y le muestran cómo es su vida, tiene que cargar sobre sus espaldas con una gran responsabilidad. Has dicho alguna vez: "El director se marcha, pero ellos se quedan". Supongo que tú ahora, con Invierno en Bagdad, igual que cuando hablabas del Corredor de la Muerte, o de los últimos maquis, te sientes un poco abanderado de sus causas.


- J.C.: "Yo creo que el documental es parte de tu modo de vida. Cuando eliges un tema, y vas a hacer una película tuya, los protagonistas pasan a ser parte de tu vida, y eso lo llevas para siempre. No son actores que reciben un sueldo y que te despides un día y a lo mejor si te caen bien los vuelves a ver para tomar una caña. No. Son gente que entra en tu vida para siempre, son gente que está allí, ahora, por ejemplo en Bagdad. Los protagonistas de mi película están ahí, están viviendo el día a día ahí, y yo nunca pierdo comunicación con ellos. Primero intento que la película sea como a ellos les gustaría que fuera, y luego intento que sea un instrumento útil para ellos. Yo he estado siempre cerca de todos los protagonistas de todas las películas que he hecho. Ahora, por ejemplo, acabamos de recibir una noticia muy buena. Ayer nos llamó por teléfono Thomas Miller, el preso de La espalda del mundo, que ya no está en el Corredor de la Muerte. Se ha conseguido que le den un nuevo juicio, que va a ser en abril. Y nos dijo que está muy animado y, a lo mejor, si todo sale bien, Thomas Miller consigue demostrar su inocencia y un día lo puedes tener en tu programa, porque ha decidido venir a vivir a Madrid si sale de la cárcel. El niño de La espalda del mundo está este año en la universidad, con los guerrilleros siempre estamos en contacto, con los maquis, con las niñas de Belén, también. Y, en fin, se crea una amistad profunda. No es una cuestión de que hay que estar ahí, sino que hay una amistad verdadera, porque creo que no se puede hacer una película documental si no eres amigo de los protagonistas de tu película. Creo que en el documental hay una relación sentimental, emocional. Es un proyecto común del director con los protagonistas. No haces una película sobre ellos, sino que la haces con ellos. Y eso no se acaba nunca".

- L.H.D.D.: Como se dice en la película, aunque haya terminado la guerra, hay atentados y muertos en Irak todos los días. Además de mis preguntas, en Invierno en Bagdad también se lanzan preguntas.

Texto de la película: "¿Quién sabe cuándo..., cuándo terminará esto...? Cuándo terminará".

- L.H.D.D.: ¿Qué piensas, Javier? ¿Cuándo terminará?

- J.C.: "Pues no lo sé, porque hay otra frase en la película, del padre de la niña protagonista, que dice 'me gustaría que ella llegara a ser ingeniera, médico, lo que ella quisiera, pero lo único que vemos es un futuro oscuro'. Y yo creo que la situación en Irak está muy difícil, muy oscura, de verdad. La situación de violencia que vive el país es tremenda. Lo que se ha hecho con ese país no tiene fácil arreglo. Y creo que aunque se empezaran a hacer bien las cosas ahora, se tardaría mucho en terminar con ese drama y trauma que es una guerra. Eso no se acaba cuando se acaba, se acaba muchísimos años después, cuando se olvida, que no es fácil. También hay una protagonista que dice eso, 'podremos volver a lo mejor a sonreír algún día, pero no podremos olvidar jamás'. Y las secuelas de las guerras son mucho más largas que las guerras".

- L.H.D.D.: Vamos a terminar la entrevista con un último corte de Invierno en Bagdad:

Texto de la película: Niño: "De pronto, bombardearon los americanos. Corrí al patio del colegio. Ahí, tres cargas de mortero cayeron a mi lado. ¿Por qué estoy ciego? ¿Por qué no puedo caminar? ¿Por qué?".

- L.H.D.D.: Esta pregunta la dejamos sin respuesta. Muchas gracias, Javier.

- J.C.: "Gracias a ti".

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1 comentario:

  1. Anónimo11:54 p. m.

    ¡Qué gran entrevista, que gran persona para entrevistar!

    Acabo de descubrir vuestro blog, y tras leer esta entrevista, me tenéis como fiel seguidor. Estoy deseando que llegue el viernes para escuchar el programa. ¡Un programa de radio sobre documentales! ¡No puede ser! ¡Fantástico! Perdonad tanta exclamación, pero mi boca abierta de asombro llegaba hasta el teclado en el momento de descubrir vuestra página. Soy un rabioso amante del mundo documental, de lo que es sin duda la más pura expresión del cine, y saber que hay un sitio en español que trata sobre el tema y con tan alto nivel, me entusiasma.

    Por otro lado me gustaría que tratarais algún día un tema que creo es un trasunto de documental, con más importancia cada día que pasa. Me refiero a los Vlogs, al video blog. Me permito poneros una cita que he encontrado en el vlog scratchvideo.tv, una frase de Truffaut que es premonitoria en extemo:

    "The film of tomorrow appears to me as even more personal than an individual and autobiographical novel, like a confession, or a diary. The young filmmakers will express themselves in the first person and will relate what has happened to them: it may be the story of their first love or their most recent; of their political awakening; the story of a trip, a sickness, their military service, their marriage, their last vacation... and it will be enjoyable because it will be true and new...The film of tomorrow will not be directed by civil servants of the camera, but by artists for whom shooting a film constitutes a wonderful and thrilling adventure. The film of tomorrow will resemble the person who made it, and the number of spectators will be proportional to the number of friends the director has. The film of tomorrow will be an act of love."

    -Francois Truffaut
    published in Arts magazine, May 1957

    Realmente Truffaut había descrito lo que hoy se encuentra en la vlogosfera. Para terminar, pidiendo perdón por tan largo comentario, os invito a ver mi vlog, en el que encontraréis algunos (aún pocos) minidocumentos en video.
    www.tombuctu.net/blog

    Un saludo muy muy agradecido por vuestro trabajo.
    Eduardo.

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