El "Anthology Film Archives" es un centro internacional para la preservación, estudio y exhibición de cine y vídeo, como ellos dicen, “con un especial énfasis en las producciones independientes, alternativas y vanguardistas, y en los clásicos”. Las salas están equipadas con equipos de proyección de 35mm, 16mm, 8mm, Super-8mm y vídeo. Además de la selección del comité del centro, se exhiben retrospectivas individuales, visiones de otras nacionalidades, de minorías, y festivales temáticos. También cuentan con una biblioteca especializada en cine que incluye libros, publicaciones periódicas, fotografías, carteles, grabaciones de presentaciones y entrevistas, catálogos de distribuidoras y festivales, y de cineastas y organizaciones. Otra labor que desempeñan es la de salvar, literalmente, unas 700 (hasta hoy) películas de la escena experimental e independiente norteamericana del último medio siglo, como las de Stan Brakhage, Joseph Cornell, Maya Deren, Bruce Baillie, Jordan Belson, Paul Sharits o Harry Smith. En la segunda planta de este viejo edificio que se mantiene sólo gracias a las donaciones..., está colgado el documento original que el jefe de todo esto, Jonas Mekas, escribió hace ahora algo más de dos décadas, y que tituló como el "Anti-Manifiesto de los cien años de cine". Una declaración más de principios, como el de rodearse de amigos (Andy Warhol fue uno de ellos, y también John Lennon), el de grabar a su alrededor, a ser posible cada día, y amar a la imagen por sí, sin que esté unida a un argumento. Aquí lo tienen:
Y ésta es su traducción literal:
“Hay quienes hablan del Fin de la Historia.
Hay otros que afirman que estamos en el Fin del Cine.
¡No crean nada de eso!
Y la industrias cinematográficas y los museos del cine del mundo están celebrando el centésimo aniversario del cine; y hablan de los millones de dólares que sus salas han recaudado; discuten sobre ‘sus Hollywoods’ y sus estrellas…
Pero no se menciona a la vanguardia, a los independientes, de NUESTRO CINE. He visto los folletos, los programas de los museos y archivos y de las filmotecas del mundo. Sé de qué cine están hablando.
Pero quiero aprovechar esta ocasión para decir lo siguiente:
En tiempos de grandeza, de películas espectaculares, de producciones cinematográficas de cien millones de dólares, yo quiero hablar de los pequeños actos invisibles del espíritu humano, tan sutiles y tan pequeños que mueren cuando se les coloca bajo las luces Klieg.
Quiero rendir homenaje a las pequeñas formas del cine, las expresiones líricas, la poesía, la acuarela, el boceto, el esbozo, la postal, el arabesco, el terceto, la bagatela, y los cánticos en 8-mm.
En estos tiempos en que todo el mundo quiere éxito y vender, yo quiero homenajear a aquellos que abrazan el fracaso social y diario, para perseguir lo invisible, lo personal, las cosas que no dan dinero ni pan, y que no conforman la historia contemporánea (la historia del arte o cualquier otro tipo de historia).
Estoy a favor del arte que hacemos por los demás como amigos, por nosotros mismos.
Estoy en pie en el medio de la Autopista de la Información y me río...
Porque una mariposa que está sobre una pequeña flor en alguna parte, en algún lugar, acaba de agitar sus alas y sé que todo el curso de la historia cambiará de forma drástica por ello.
Una cámara de super-8 acaba de hacer un pequeño suave zumbido en algún lugar del Lower East Side de Nueva York, y el mundo nunca será lo mismo.
La historia real del cine es la historia invisible – la historia de los amigos que se reúnen, que hacen lo que aman -,
para nosotros el cine está empezando
con cada nuevo zumbido del proyector.
Con cada nuevo zumbido de nuestras cámaras,
nuestros corazones.
Salten
hacia delante,
amigos míos:
Jonas”.
Desde el inicio de mi experiencia neoyorquina he vivido a pocas calles del reino de Jonas Mekas. Su predilección por lo cotidiano, y su forma despreocupada de mover la cámara, me animó a volver a utilizar la mía, y lo hizo aportándome una profunda sensación, inesperada, de disfrute y felicidad. Lo cierto es que no sé por qué he tardado tanto en dedicarle unas líneas.
Informe, pregunte, comente.
Mónica:
ResponderEliminarPese a que conozco bastante bien lo que se hace en Anthology Film Archives, sabía poco sobre Jonas Mekas, salvo que había sido fundador del centro.
Su manifiesto --porque aunque él no lo haya creído así ES un manifiesto, y bastante más fundamental y profundo que muchos otros que he leído por allí-- es conmovedoramente universal.
Debería ser de lectura obligatoria dondequiera se cultiven las artes.
Gracias mil por la traducción
Ha sido precioso,estan encontrando el camino, suerte. Fe
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