Las Películas Documentales.
Aproximaciones a la Realidad.

sábado, diciembre 29, 2007

Reflexiones sobre el oficio

El buen periodismo y el documentalismo muchas veces coinciden en breves experiencias de gloria. Y muchas otras son lo opuesto, y conviven con lo opuesto. Éste es un fragmento del libro Los cínicos no sirven para este oficio (editorial Anagrama), que es a su vez una recopilación de fragmentos de conversaciones del periodista polaco Ryszard Kapuscinski. Lo escrito a continuación pertenece al primer encuentro entre Kapuscinski y John Berger, en Milán, en noviembre de 1994.

Ryszard Kapuscinski (tercero por la derecha).

Ryszard Kapuscinski: "Me acuerdo, por ejemplo, de que en Moscú, durante el golpe de Estado de 1991, los trabajadores de televisión, después de algunos días, ya estaban cansados: hacía un tiempo horrible, llovía, hacía frío. Cuando ocurría algún hecho importante, los equipos se reunían, se ponían a beber vodka o lo que fuera y acordaban no contar nada. Y si los acontecimientos no aparecían en televisión, era como si nunca hubieran ocurrido. Esos buenos chicos decidían si la historia sucedía o no sucedía.

Todos nosotros somos testigos de esta situación. Antes, la profesión de periodista era un trabajo de especialistas. Había un limitado grupo de periodistas especializados en algún campo en concreto. Ahora la situación ha cambiado por completo: no existen especialistas en ningún campo. El periodista es simplemente uno al que trasladan de un lugar a otro, según las exigencias de la cadena televisiva. Pero más importante que esto es que los medios de comunicación, la televisión, la radio, están interesados no en reproducir lo que sucede, sino en ganar a la competencia. En consecuencia, los medios de comunicación crean su propio mundo y ese mundo suyo se convierte en más importante que el real".

"En la comunidad de los escritores, se puede hacer una división muy simple entre los escritores que encuentran su inspiración en sí mismos y los que deben ser inspirados por motivos externos. Existen caracteres reflexivos y caracteres que reflejan el mundo. Hay escritores como John, que poseen el don de la reflexión. Como ya se ha dicho, se puede ver todo el mundo sin abandonar una habitación. Esto es típico de los caracteres reflexivos, que encuentran la inspiración en sí mismos, en el material que tienen en sí mismos, que debe ser animado, formulado y expresado. Éste es un tipo de literatura. En mi caso, por el contrario, yo reflejo el mundo: tengo que ir al lugar de los hechos para poder escribir. Quedándome en un único sitio, me muero, mientras que John crea".

Informe, pregunte, comente.

5 comentarios:

  • alegria....ha vuelto...y con cosas sabrosas. desde el hielo, nanook

    De Anonymous Anónimo, A las 6:56 p. m.  

  • coincido contigo, nanook...
    ni de vacaciones ni en la cama soñando..., M. Savirón al pie del cañón..., sólo un respiro, que ha sido eterno
    interesante el libro y las reflexiones de Kapuscinski...
    ¿por qué los medios y en especial las televisiones se han autoproclamado como los ombligos del mundo y se retroalimentan ellas mismas?..., algo que debería reflexionar la profesión periodística y tomar cartas en el asunto...
    pero me preocupa la última frase de Kapuscinki "Quedándome en un único sitio, me muero...", ¿hay algo de mensaje subliminal de la blogger, periodista especializada?..., ¿nos volverá a dejar huérfanos de blog otra vez?..., espero que no. Hago votos por periodistas especializados y valientes como M. Savirón..., adelante.

    De Anonymous Anónimo, A las 9:04 p. m.  

  • seguro que en 08 nos traera nuevas sorpresas nuestro blog de cabecera. el fturo ya está aqui, cargado de sueños

    De Anonymous Anónimo, A las 12:05 a. m.  

  • :-O
    :-!
    :-?
    :-((((

    De Anonymous Anónimo, A las 9:49 a. m.  

  • Desde hace años aprendimos la lección, y el blog “Las Películas Documentales” ejerce un servicio de moderación de comentarios. Como cualquiera con un mínimo de sentido común y de criterio puede discernir, esta web es un espacio PARA EL PÚBLICO, y los comentarios personales deberían enviarse por los cauces personales habituales. Cualquier otro tipo de comentario puede hacerse, nadie lo prohíbe, pero no en este blog. Existen bares, calles, salones y patios de colegio donde pueden hacerse perfectamente. Pero en esta web se INFORMA y se REFLEXIONA sobre CINE DOCUMENTAL. Como aludíamos al principio, hace años, refugiados en la “libertad de expresión”, dejamos en esta página comentarios personales calumniosos y también cercanos a la injuria hacia una tercera persona. Pero la libertad de expresión tiene límites: los límites legales, los límites de la libertad de los demás, los límites del respeto, los límites del sentido común. La libertad de expresión no es propia de un “anónimo” o de un “pseudónimo”, la libertad de expresión es propia de las personas que tienen algo que aportar. Por supuesto que les animo a utilizar estos métodos de firma, pero no como juego subrepticio. Animo a todo el mundo a que participe en este blog, el cine documental lo necesita, no yo. Tampoco pensé que debiera aclarar que los textos que se publican aquí no son autobiográficos. “La Hora del Documental” no es un saco, es un espejo. Enséñamos tu punto de vista y haz que haya más realidades de las que aprender y que admirar. Aquí y ahora queda zanjado este asunto para la posteridad.

    De Blogger Mónica Savirón Cuartango, A las 11:44 a. m.  

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