Polémicas y premios para los documentales en Valladolid

Acaba de terminar el Festival de Cine de Valladolid, un Festival que desde hace veinte años incluye una sección competitiva de documentales en formato cinematográfico, y que se llama “Tiempo de Historia”. Desde semanas antes de que empezara, ya nos estaban llegando comentarios sobre uno de los documentales a concurso, en concreto, de Las huellas de Dylan, de Fernando Merinero. Se trata de una revisión del mito, pero con declaraciones de aquí, de este lado del charco, además de con imágenes de archivo. Sabina, Loquillo, Amaral o Lagartija Nick son algunos de los que aparecen en el documental. ¿Y qué es lo que ha pasado? Pues que se ha alargado el proceso de realización de la película por complicaciones con los derechos y, como nos ha afirmado su director, se retiró del Festival a la espera de que estuviera todo listo, tanto imágenes, como copias y todo lo necesario.

Pero como en Valladolid no sólo ha habido polémicas, sino también buen cine vamos a contarles algunos detalles de los documentales que se han llevado premio. En esta edición número 50 de la Seminci hemos tenido los oídos muy atentos a lo que pudiera decir la periodista Rosa María Mateo, que era uno de los miembros del Jurado, y la encargada de comunicar el palmarés. Hubo dos segundos premios. Éste es uno de ellos.

Trece entre Mil, de Iñaki Arteta:

Recoge los testimonios de trece familias de víctimas de ETA, en los que se rememoran los asesinatos y se explica cómo se convive con una pérdida de este tipo. El denominador común de estos testimonios es, además de la tragedia, el abandono social que sufrieron los familiares. Trece entre Mil se estrena la semana que viene, el día 11 de noviembre, así que ya les hablaremos de este documental más ampliamente. El otro documental que se ha llevado el segundo premio de la sección “Tiempo de Historia” de Valladolid es éste.

El Mamut Siberiano:

Curioso documental sobre la película de ficción Soy Cuba, que se rodó en los años 60. Es un desconocido filme del director soviético, Mijail Kalatozov, que pretendía ser una herramienta de propaganda de la Revolución Cubana, llevada a cabo por la élite cultural y la vanguardia soviética. Sin embargo, una semana después de su primera proyección en Moscú y en Cuba, se retiró de la pantalla, se almacenó y pasó desapercibida durante más de treinta años, hasta que fue redescubierta por Martin Scorsese y Francis Ford-Coppola. Esto es lo que nos ha contado el director de El Mamut Siberiano, el brasileño Vicente Ferraz.

Vicente Ferraz: “Yo me di cuenta de que no estaba haciendo un making of de Soy Cuba. Es la historia trágica de una película que fue hecha como una gran propaganda de la revolución cubana, casi un instrumento contra la agresión del imperialismo norteamericano. Pero la película fue descubierta, como una gran ironía del destino, por críticos, productores y cineastas norteamericanos. Para entender la historia de Soy Cuba, uno tiene que entender el proceso histórico de la isla de Cuba, es una analogía entre la película y la historia del país”.

Tanto Soy Cuba como El Mamut Siberiano se estrenarán próximamente en España, y también hablaremos más extensamente sobre ellas. Así que ahora vamos a conocer el primer premio de "Tiempo de Historia" de la Semana de Cine De Valladolid, que también fue un premio compartido por dos documentales. Uno ha sido para:

Cuadernos de Contabilidad de Manolo Millares, dirigida por Juan Millares:

Recoge las memorias del pintor, en las que este artista hace cuentas con su familia, sus amigos y diversos personajes pertenecientes a una época muy significativa de la historia española del siglo XX (la Segunda República, la Guerra Civil y la inmediata posguerra), todo ello vivido desde las Islas Canarias. Y vamos a terminar este repaso recordando la otra película que ha conseguido, junto con ésta, el primer premio.

La dignidad de los nadies, de Fernando Solanas:

En este documental se describen las historias y los testimonios de la resistencia social en Argentina frente al desempleo y el hambre producidos por el modelo globalizador. Son relatos de solidaridad, pequeñas epopeyas contadas por sus protagonistas, héroes anónimos que hacen propuestas para vencer el desamparo y reconstruir la esperanza. Si vieron Memoria del Saqueo, sepan que La dignidad de los nadies es su segunda parte. Y nada más, que enhorabuena a todos.

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